-¿Por qué me haces esto?-Preguntó,aunque no quería oír su respuesta.
-Tú ya lo sabes, no sé porque te sorprende, si era lo que estabas buscando.
-¿Lo que estaba buscando?No te entiendo, sabes lo que siento y lo que quiero, estoy cansada de decírtelo, tú eres lo que estoy buscando, nada más que eso, tú a mi lado.
-Claro que estás cansada de decírmelo, porque también lo estoy yo de escucharlo, y ¿sabes qué? No oigo más que palabras, y tus hechos demuestran todo lo contrario.
-Pues si estás cansado ¿qué haces aquí? Vete, no creas que no podré soportar verte marchar, no eres el primero y ¿sabes? tampoco serás el último.
-Vamos, tú sabes que si me voy no es porque no te quiera, siempre intentas darle la vuelta a las cosas, y no soy tan malo como intentas hacerme creer. Todo esto es por ti, por ti y por tu desconfianza de mierda, joder   si fueras como antes, si todo fuera como antes.
-¿Cómo antes? No entiendo a que te refieres, soy la de siempre, nada ha cambiado entre nosotros, ni siquiera entiendo a que viene esta decisión de marcharte como si nada te importara.
- Ya te lo he dicho, eres tú la que me empuja a hacer esto, a marcharme. Tú sabes que te quiero y  yo creo que tú me quieres, sin embargo para ti todo está mal, cada vez que algo falla es como si se te viniera el mundo encima, haces que todo esto sea difícil, que la vida sea difícil. Y no quiero estar lamentándome siempre de las decisiones que tomo. Porque cada vez que yo me equivoco o tú te equivocas crees que no puede salir bien, que todo se ha acabado. Y creo que ahora es así, esto se ha acabado.
-Tengo miedo.-Ella no quería que le viera llorar,le hacía sentirse insegura, como si todo fuera a explotar de un momento a otro,como si la felicidad que tanto ansiaba se esfumara por la ventana como el humo del cigarrillo.
-Creo que eso era justo lo que quería oír, que tienes miedo, miedo de que te haga daño o de que quizás no todo vaya como tú esperabas, y miedo de que me vaya con otra, sin saber que si estoy aquí es solo por ti. Porque te quiero y quiero seguir viéndote dormir, cocinar y bailar, aquí conmigo. Pero no así, cuando lo único que esperas es que todo se acabe.
- Yo...quédate.- No le salían las palabras, tenía razón, y en ese momento ella sólo quería que se quedase. Que la abrazara, que nunca la dejara ir.
- Sabes que lo haré joder.-Dijo cogiéndole el cigarrillo de la boca y dejándolo en el cenicero.-¿Te he dicho ya que no me gusta que fumes?
-¿Por qué?
-Porque quiero tenerte aquí, conmigo, durante muchos años, durante toda la vida. Y esa mierda me acorta el tiempo.


Ella ya no tenía miedo, se dejaba llevar. Él, simplemente la ayudó a avanzar.